Os dejo aquí un fragemento del poema de los Comuneros
Mil quinientos veintiuno
y en abril para más señas,
en Villalar ajustician
quienes justicia pidieran.
¡Malditos sean aquellos
que firmaron la sentencia!
¡Malditos todos aquellos
los que ajusticiar quisieran
al que luchó por el pueblo
y perdió tan justa guerra!
Desde entonces ya Castilla
no se ha vuelto a levantar,
en mano de rey bastardo
o de regente falaz,
siempre añorando una Junta,
o esperando un capitán.
Quien sabe si las cigüeñas
han de volver por San Blas,
si las heladas de marzo
los brotes se han de llevar,
si las llamas comuneras
otra vez crepitaran.
Cuanto más vieja la yesca
más facil se prendera
cuanto más vieja la yesca
y más duro el pedernal.
Si los pinares ardieron
aún nos queda el encinar.
y en abril para más señas,
en Villalar ajustician
quienes justicia pidieran.
¡Malditos sean aquellos
que firmaron la sentencia!
¡Malditos todos aquellos
los que ajusticiar quisieran
al que luchó por el pueblo
y perdió tan justa guerra!
Desde entonces ya Castilla
no se ha vuelto a levantar,
en mano de rey bastardo
o de regente falaz,
siempre añorando una Junta,
o esperando un capitán.
Quien sabe si las cigüeñas
han de volver por San Blas,
si las heladas de marzo
los brotes se han de llevar,
si las llamas comuneras
otra vez crepitaran.
Cuanto más vieja la yesca
más facil se prendera
cuanto más vieja la yesca
y más duro el pedernal.
Si los pinares ardieron
aún nos queda el encinar.